La eterna posición germánica ha sido merendarse a Rusia, con Ucrania como aperitivo. Lo ha intentado a través de dos guerras mundiales y ha salido trasquilada. Luego, se ha convertido al credo liberal y, junto con Francia, lleva adelante una pausada línea de chequera (Berlín) y diplomacia (París). No le convienen los grandes conflictos ni la excesiva presión atlantista sobre el Kremlin. Además, depende de éste para importantes suministros petrolíferos. Por eso ha evitado el acceso de Polonia y Ucrania a la OTAN. Luego se ha esforzado en apaciguar a Putin, aceptando gran parte de sus condiciones de armisticio. Pero cuando retorna la Historia y las contradicciones profundas sacuden el estrecho espíritu de cálculo del Burgués, el “eje franco-alemán” queda despatarrado entre sus intereses inmediatos y su supeditación a los USA. Entonces Eurolandia muestra su impotencia y su inane carencia de autonomía.
Que nos tomen el pelo la Sra. Merkel y su embajador Sarkozy con discursos sobre “política europea independiente”. Los gobiernos alemanes están entre los principales responsables de la disgregación de Europa. Alemania fue el primer Estado que reconoció a nivel internacional la secesión de Georgia. Alemania fue la primera en atizar el estallido de Yugoslavia, tras lo que se escondió, debiendo ser los B-52 de la OTAN quienes “normalizasen” la catástrofe provocada. Alemania mantiene relaciones militares con Georgia desde 1994, en el marco de una comisión de observación de las Naciones Unidas (United Nations Obsever Misión in Georgia) y junto con los USA y el resto de Eurolandia, ha reconocido la independencia de Kosovo. Durante la pasada guerra de Iraq, Alemania y Francia entraron en conflicto con USA, dictado por los negocios franco-germanos con el régimen de Sadam Husein. Pero con Merkel y Sarkozy las aguas han vuelto a su cauce y el eje franco-alemán se alinea sin fisuras con USA en la ocupación de Afganistán. En Irak, las tropas auxiliares iraquíes que actualmente se han desplegado en el campo de batalla, han sido adiestradas en territorio alemán por la Bundeswehr.
