El partido de la paz, a la ofensiva
Secretaría General | Martes, 2 de Enero de 2007
A finales de 2006, Rodríguez necesitaba ganar tiempo para eludir el desgaste causado por la “negociación” y reordenar el escenario del “proceso de paz”. ETA le ha echado un capote en forma de atentado en
El “proceso” sigue adelante, de manera encubierta. Las aguas turbias del “proceso” desaparecerán a los ojos del observador del mismo modo que lo hace el curso de algunos ríos, para reaparecer en otro tramo, crecidas y con más fuerza. Zapatero ha declarado que su «energía y determinación para alcanzar la paz es hoy, aún si cabe mucho mayor». Las poses fingidas de firmeza que puedan exhibirse en estos días venideros desde
La “España plural” de zETAp, esto es, la monarquía confederal con la que se pretende liquidar España, exige poner fin al largo periodo de bipartidismo representado por la alternancia en el gobierno de PSOE y PP, y dar paso a la hegemonía del PSOE en alianza con los partidos separatistas acantonados en sus cortijos autonómicos.
El coste de la operación de entretenimiento de Zapatero no es excesivamente alto, máxime teniendo en cuenta que se ha cobrado la vida de dos personas, “accidentes” en la siniestra jerga de zETAp. Según una encuesta publicada por el diario El Mundo, realizada inmediatamente después del 30-D, fecha del último atentado, de haberse celebrado elecciones el PP hubiera obtenido sólo un 40,7%, frente al 40,2% del PSOE. Se trata de una diferencia mínima, dadas las circunstancias. El mismo estudio refleja que un 29% de los encuestados-entre quienes se incluye a votantes del PP- estarían dispuestos a cambiar paz por autodeterminación. Estos datos permiten suponer que, en condiciones más favorables, zETAp podría recuperar su ventaja y dejar expedito el camino para las concesiones políticas a ETA y el mundo abertzale.
Las maniobras de contraataque del gobierno zETAp ya han comenzado. Precisamente para generar esas condiciones favorables. Sitúan en el horizonte un nuevo pacto antiterrorista, que invalidaría el del año 2000, y contaría con una resolución parlamentaría dejando abierta la puerta al diálogo con la banda terrorista. Integraría entre los firmantes al PNV y ERC. El PP aparecería retratado como “enemigo de la paz”, por mero interés electoral, y promotor de la desunión entre las “fuerzas democráticas”. En estos días sólo se oirán llamamientos a la “unidad” y al “consenso” propalados desde el gobierno, las más altas instituciones y las hordas mediáticas a sueldo del PRISOE. Ad nauseam, zETAp repitió la palabra “unidad” en su comparecencia del 15 de Enero en el Congreso de los Diputados. La reciente manifestación de adhesión al “proceso de paz”, convocada por el gobierno a través de las burocracias sindicales, supone un primer ensayo de esta táctica.
Como complemento de todo lo anterior, aparecen signos de acercamiento entre el PSOE y el PNV a través del PSE de Patxi López. Así, el PSE instado desde Moncloa, se ha sumado a la manifestación convocada por Ibarreche bajo el lema inicial de “paz y diálogo”. Pero el más evidente de todos es el guiño de Zapatero elogiando al PNV en la citada comparecencia en el Congreso de los Diputados. Se trata de ir preparando la importación a Vascongadas del frustrado modelo catalán de entente entre el PSOE y CIU, cubierto un primer periodo de colaboración exclusiva con ERC. A la postre, el PNV resultará vital tanto para el nuevo “pacto antiterrorista” como para elaborar un Estatuto que incorpore la anexión de Navarra y la autodeterminación de Vascongadas.
De momento, zETAp va a estrechar el cerco sobre quienes no oponemos a su ominosa paz. La falsa ruptura del proceso extiende una cortina de humo que permite seguir administrando el terror a los dos socios del pacto social-separatista. Hoy más que nunca hay que resistir.
