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Después del 8 de junio
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Fracaso de la jornada del día 8 de junio. Muchos funcionarios no han querido perder dinero haciendo huelga. Otros, partidarios del PSOE, han visto en ella un ataque a Zapatero. Y otros ya no quieren ser comparsas de los grandes sindicatos del régimen.

Entretanto, prosigue la  guerra social planificada por la Unión Europea y el FMI. En Expaña, sus operaciones corresponden al régimen de Juan Carlos I. Su finalidad es salvar al capital financiero, hundir al mundo del trabajo en umbrales mínimos de subsistencia y pasar a manos privadas lo poco que queda de servicio público.

El Partido Nacional Republicano reitera los objetivos que pueden ayudarnos a salir de la catástrofe:

  • Soberanía nacional: ruptura con el euro; el Estado español debe fijar los tipos de interés y tasas de cambio de la moneda.
  • Socialización de bancos y cajas. Banco estatal único, con carácter de servicio público y facultad de banco emisor.
  • Socialización del sector de la energía. Nuclearización.
  • Eliminación del Estado de las Autonomías, cupos y fueros.
  • Supresión de la financiación de partidos, sindicatos, patronales, iglesias, casa real, redes clientelares partidistas, etc.

Consideramos que esos objetivos exigen formas de lucha adecuadas:

  • Rebelión nacional. Las huelgas sectoriales son divisoras y las huelgas generales, limitadas a los trabajadores activos, insuficientes. Incorporación de activos y parados, pensionistas, autónomos, amas de casa, estudiantes, pequeños empresarios, etc., de todo el territorio español.
  • Nuevas formas organizativas: asambleas soberanas en los lugares de trabajo y estudio, comités elegidos en las mismas y responsables ante ellas mismas, piquetes de información y extensión de las acciones, asambleas y juntas territoriales que puedan acoger a sectores populares dispuestos a la lucha.

Los trabajadores españoles nos hemos quedado sin patria; por eso mismo hay que construirla, erigiendo un nuevo Estado. Pero, para ello, es necesario un partido de acendrado patriotismo. Y hoy un partido no puede ser realmente patriótico si no es republicano y socialista. Es el partido que se esfuerza en construir el PNR.

 

¡Abajo la monarquía! ¡Hacia la república española del trabajador!
¡Por una nueva Europa, confederación de naciones soberanas, democráticas y liberadas de la dictadura bancaria!