El 27 de julio pasado, Luis del Pino publicaba “Reunión en la cumbre”, que puede considerarse uno de los más importantes artículos de cuantos han aparecido en el blog de Peones Negros. El artículo versaba sobre un escrito de 29 de enero de 2007, remitido por la jefa de laboratorio de los Tedax  al juez Gómez Bermúdez, en respuesta a diversas cuestiones que éste había planteado. Luis del Pino reproduce el escrito, en el que destacan las siguientes manifestaciones:

«3.- Que por ser necesario la tarde del 11 de marzo del 2004, la realización de un análisis comparativo del resto hallado en la furgoneta Renault Kangoo, con un patrón indubitado de dinamita Goma2-ECO, ya que se sospecha pueda tratarse del mismo explosivo, el funcionario del CNP con carné profesional 17.632, recoge al azar un cartucho de la citada partida y presentándolo a los superiores jerárquicos presentes, sugiere la necesidad de remitir al Laboratorio de Análisis de la Comisaría General de Policía Científica, una muestra extraída del referido cartucho, autorización que manifiestan los presentes que son, el comisario general de Información, el comisario jefe de la UCII, el comisario jefe de la UCDE y NBRQ y el TEDAX jefe de la sección CIDAT de la antedicha unidad.

4.- Una vez envasada y etiquetada como nr. 3 la muestra es remitida a la Policía Científica en un sobre cerrado, junto con las muestras nr. 2: Furgoneta Kangoo y nr. 1: Sustancia pulverulenta rojiza recogida en la estación de El Pozo, foco nr. 3.»

La importancia de esta “cumbre” radica, en primer lugar, en la calidad de los asistentes: el comisario general de Información, Jesús de la Morena; el comisario jefe de la Unidad Central de Información Interior (anti-ETA), Lorenzo  Hernández y, por supuesto, el comisario central de los Tedax,  Sánchez  Manzano. Todos ellos ostentan el mismo rango y, en el plano jerárquico, por encima de ellos ya sólo se halla el número dos de la Policía, el subdirector operativo Díaz Pintado.

De mayor importancia es que en ese escrito se documente el primer paso en la creación de pruebas virtuales a favor de la autoría islamista del atentado por parte de policías dependientes del gobierno de Aznar.

Este paso fue facilitado por otras actuaciones en los momentos inmediatamente posteriores a la matanza. El pasado 13 de julio el titular del Juzgado de Instrucción nr. 43 de Madrid admitió a trámite la querella de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo contra Sánchez Manzano en la que se le acusaba de omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento por ocultación de pruebas y falso testimonio. El documento judicial admitía que Sánchez Manzano se hizo ilegalmente con el control de la recogida de muestras, que correspondía a la Brigada Provincial de los Tedax de Madrid. Esto le permitió una arbitraria criba de dichas muestras y la destrucción u ocultación de las demás. Y le permitió, además, vulnerar el protocolo de actuación de los Tedax, que impone el envío de las muestras, para su análisis, al laboratorio de la Policía Científica. Como refleja el escrito de la jefa del laboratorio de los Tedax de Sánchez Manzano, a la Policía Científica tan solo fueron remitidas la muestra nr. 3  (muestra de Goma2-Eco “indubitada”), la muestra nr. 2 (resto de cartucho de Goma2-Eco “hallado” en la furgoneta Kangoo) y la muestra nr. 1 (“sustancia pulverulenta rojiza recogida en la estación de El Pozo, foco nr. 3).

La aportación de la “muestra indubitada” tenía, aparentemente, la función de acreditar que el resto de cartucho de la Kangoo era Goma2-Eco. Pero como ha expuesto el perito Antonio Iglesias en su libro Titadyne, un análisis minucioso de granulometría de dicho resto y de la “muestra indubitada” de Goma2-Eco elegida “al azar” por la jefa del laboratorio de los Tedax demuestra que ambos proceden del mismo cartucho. Además, en los dos casos se aprecia contaminación con metenamina, sustancia ajena a la composición de la Goma2-E, probablemente debida a su común procedencia. ¿Los depósitos de los tedax de Manzano?

En un artículo posterior, Luis del Pino estima que la reunión comienza a las 15:15h. del día 11 de marzo. A las 14:15 Manzano y De la Morena habían recibido la noticia de la presencia de la Kangoo en Canillas y se habían desplazado a inspeccionarla. Todo ello fija en horas muy tempranas de la mañana del día 11 la rendición de Aznar a las tesis de la autoría islamista del atentado y la decisión de propiciar su triunfo.

El señor Sánchez Manzano sabrá qué es lo que más le conviene para salir de su difícil situación. Pero está claro que él no pudo decidir por su propia cuenta y riesgo las comprometidas actuaciones antes relatadas. Como tampoco actuaciones posteriores. Por ejemplo, aquellas a las que se refiere el citado documento del  Juzgado de Instrucción nr. 43 de Madrid cuando declara hecho probado, contra lo informado por Sánchez Manzano al juez Del Olmo, que el teléfono de la mochila de Vallecas no podía conservar una alarma programada a las 7:40h después de haber sido extraída su batería; o cuando según la radiografía del artefacto hallado en dicha mochila, ocultada por Sánchez Manzano al mismo juez instructor, resultaba imposible su explosión al hallarse sueltos los cables del teléfono introducido como mecanismo de ignición.