El pasado día 22 de enero tuvo lugar en el hotel Felipe IV, de Valladolid, un acto público del Partido Nacional Republicano sobre «El 11-M y la crisis de la Nación española». En el mes de marzo están previstos actos similares en Valencia (día 5) y Vigo (día 27).
El pasado día 22 de enero tuvo lugar en el hotel Felipe IV, de Valladolid, un acto público del Partido Nacional Republicano sobre «El 11-M y la crisis de la Nación española». Tras una breve introducción de un miembro del comité vallisoletano del PNR, la conferencia corrió a cargo del presidente nacional del mismo, Juan Colomar. El acto contó con una nutrida asistencia de jóvenes pucelanos, a la que se sumó la de un grupo de jóvenes leoneses.
Juan Colomar sintetizó las hipótesis del PNR acerca de la matanza del 11 de marzo de 2004 con un lema: «Ni Al Qaeda, ni ETA. Los de siempre». Insistiendo en que la ocultación de pruebas y la creación sistemáticas de pistas falsas nos obliga a movernos todavía en el terreno de las conjeturas, calificó el atentado de autogolpe del régimen. Su finalidad fue poner fin al desbarajuste que la segunda legislatura de Aznar supuso tanto para la evolución confederal del juancarlismo como para su incondicional alineamiento con el eje franco-alemán, enfrentado en aquellos momentos con los USA por la guerra de Iraq.
Según Juan Colomar, Aznar pretendió pavonearse ante los líderes yanquis del imperialismo occidental puenteando y perjudicando a los jerifaltes del virreinato europeo de ese imperialismo. Intentó desbaratar sus planes institucionales (Niza), arruinar los suculentos negocios de Alemania y Francia con Sadam Husein, se plantó ante Marruecos –protegido de París– e incluso trató de aglutinar una fracción atlantista neocon en el seno de Eurolandia. Además, para descargar chulescamente los pies en la mesa de Bush, Aznar debía aparecer como baranda de una “España unida”. Para ello emprendió una dinámica de clausura de ETA, cuando ésta resultaba todavía útil al régimen, y trató de bloquear el traspaso de competencias hacia las “nacionalidades” del mismo. Este “golpe de timón” del régimen acabó propinando el correctivo que, a su entender, merecía el infatuado provinciano y reinstaló en el gobierno a su partido predilecto, el PSOE, campeón de la “España plural” y de la “vuelta al corazón de Europa”. Todo ello a costa de doscientas vidas inocentes y de daños, muchas veces irreparables, a casi dos mil.
Tras la exposición se abrió una prolongada rueda de intervenciones. Muchas de ellas se centraron en la crítica al vigente régimen del crimen y la mentira. Otras, en la necesidad de una alternativa al mismo de corte republicano nacional, completamente disociada de experiencias republicanas anteriores.
En las próximas semanas, actos similares se realizarán por diversas capitales de la geografía nacional. Así, durante el mes de marzo están programadas los de Valencia (día 5) y Vigo (día 27).