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Fuera yanquis de Morón y Rota
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El gobierno del PP ha anunciado a través de su vocera, la viceministra Sáenz de Santamaría, que renegociará con Estados Unidos de América el convenio bilateral que permite la presencia militar norteamericana en España. Responden así a la petición de Washington de convertir la base de Morón de la Frontera en sede permanente de su fuerza de mando para África.

Ello representará un incremento de tropas estadounidenses en España de nada menos que el 60%, alcanzado la cifra de casi ocho mil efectivos. Desde 2013, el gobierno del PP da cobertura a esta escalada militar mediante prórrogas fraudulentas del convenio que eluden todo control parlamentario para permitir el creciente despliegue de destacamentos de intervención rápida del cuerpo de marines de EE.UU. Desde entonces, de unos 500 efectivos y media docena de aeronaves el número se ha disparado a 853 efectivos y 12 aparatos.

La viceministra ha justificado esta decisión que se cisca en nuestra soberanía nacional en el hecho que la presencia permanente de esta unidad de élite norteamericana aportará mayor seguridad a España por la mera proyección que este contingente tiene asignado sobre África. Pero USA no trae la paz y la estabilidad a ese continente ni al mundo, sino que promociona o ejecuta todo tipo de maniobras desestabilizadoras, agresiones e intervenciones militares, matanzas y torturas. El reinito de los borbones es cómplice de todos esos crímenes de guerra facilitándoles el apoyo logístico sobre nuestro territorio nacional, cuando no participando directamente en las coaliciones que, lideradas por el Pentágono, desatan destrucciones injustificadas y la barbarie. Es el caso palmario de Libia, asolada por las bombas de la OTAN y sus bandas mercenarias de islamistas, cuya influencia extienden ya en el África norte y subsahariana.

Para mayor colmo, prestamos nuestra base aeronaval de Rota y nuestras naves más sofisticadas para el “escudo antimisiles” de la OTAN, un supuesto sistema “defensivo” que, hostilmente, apunta sus misiles hacia la Federación Rusa. Y, claro, este puerto sirve también para que la flota colonial británica que periódicamente fondea en Gibraltar haga sus escalas.

España, ¡fuera de la OTAN! ¡Fuera base yanquis!