You are missing some Flash content that should appear here! Perhaps your browser cannot display it, or maybe it did not initialize correctly.

El rey calla y otorga
Versión para impresoraEnviar a un amigoVersión en PDF

El PNR califica a la monarquía como institución antidemocrática: enajena cuotas de la soberanía popular al arrogar a una persona atribuciones de índole representativa, reservándole la Jefatura de Estado por el mero hecho de pertenecer a una dinastía y por ende, quiebra con el principio esencial de igualdad ciudadana. Pero ante todo, la monarquía juancarlista es antinacional: el rey ha pagado su pervivencia anacrónica e “impura” –fue designado sucesor a la Jefatura de Estado por el General Franco– a cambio de admitir a los separatistas en el juego político desde 1978. La Constitución metió en un mismo paquete, junto a las anheladas libertades, al rey y a las “nacionalidades”. Hoy, casi treinta años después, las “nacionalidades” desbocadas son catapultadas por el PRISOE contra España. El rey calla y otorga, esperando ser nuevamente premiado por ello. Además,  sospechamos fundadamente que debe callar y otorgar.

Nos preguntamos sobre el significado que la Constitución confiere a la figura del rey cuando afirma que él es símbolo de la unidad del Estado y su permanencia, así como árbitro del normal funcionamiento de las instituciones, por no decir de su juramento de guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes. Porque cuando  se ha aprobado el Estatuto de Cataluña, que disloca la Nación española, fractura la soberanía popular y la igualdad entre los españoles, ¿qué  ha dicho el rey de esto? Sabemos por el BOE que ha sancionado y promulgado el Estatut anticonstitucional. Y ante el anuncio del “comienzo del diálogo con ETA”, cuando Zapatero ha ido a las Cortes, acompañado de media docena de matones y allí, ciscándose en los diputados y senadores, y en la madre que nos parió a todos, ha convocado a una recua de periodistas a sueldo para recitar un discurso histórico donde usurpa la soberanía popular, concede derechos de soberanía a partes del Estado afirmando que Vascongadas serán “lo que decidan sus ciudadanos”, y proclama la instauración de un nuevo régimen social-separatista, el rey, ¿qué ha dicho? Y, mientras el poder judicial condena a unos terroristas a 40 años de cárcel, y el poder ejecutivo acuerda con sus jefes el cuarteamiento de España, el rey ¿qué dice? Y, cuando, los españoles ven con estupor a los etarras en la televisión dando ruedas de prensa conjuntas con el PSE, y los policías de ZP protegen la recaudación del impuesto revolucionario de los etarras e, incluso les dan el chivatazo sin van a ser detenidos, el rey ¿qué opina de esto?

¿Y por qué calla y otorga? Porque la monarquía no sólo es antidemocrática y antinacional, sino porque además es corrupta y quien manda en España lo sabe todo de ella. El complejo PRISA-PSOE, con Jesús de Polanco a la cabeza, al parecer, y según los trabajos de investigación del periodista Jesús Cacho, posee informaciones comprometidas sobre los dudosos negocios del rey, informaciones que, probablemente, también se extienden a la verdadera partida a la que jugó el rey durante el 23-F. Estas informaciones otorgan al magnate del grupo PRISA y su entramado político, PSOE, un considerable poder sobre el monarca quien debe ajustarse al guión que le escriben en todo momento, so pena de darse a conocer a la luz pública todos sus chanchullos. La Casa de Borbón dura en España lo que quiera Polanco. El PSOE, que es una empresa más de éste multimillonario aupado por el franquismo, con unos 300.000 empleados (los militantes), se dedica a perseguir su objeto social: el saqueo de un país de 44 millones de habitantes. Y entretanto, el rey  oficia en su papel de adormilarnos con sus soporíferos discursos sobre la paz y la unidad de España, mientras España se va al garete.

La famosa “transición” y la famosa “joven democracia que nos hemos dado a nosotros mismos”...  Un lodazal de BASURA, SANGRE Y EXPOLIO.

 

¡Abajo la monarquía!
¡Hacia la república nacional española!